Inventario
Vídeo en loop, 25'12"

Proyecto intersubjetivo realizado por los artistas Garoé Fernández Arias, Rocío Arévalo, Pedro Hernández García, José Santana, Lena Peñate y Juan José Valencia en la Playa de Las Canteras de Las Palmas de Gran Canaria el día 29 de agosto de 2010.
El proyecto consiste en un inventariado nominal de bañistas y usuarios que se encontraban en la Playa de Las Canteras (Las Palmas de Gran Canaria, Islas Canarias) el último domingo de agosto de 2010 en plena ola de calor. En el inventario participaron cerca de mil bañistas y usuarios. La propuesta se describe como la representación del pensamiento de la playa de Las Canteras como jardín de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, una representación llevada a cabo mediante un inventariado de los bañistas y los usuarios de la playa.
Durante la mañana del domingo 29 de agosto de 2010 se realizó un inventariado de los bañistas en un ejercicio de reflexión sobre el ocio. Thorstein Veblen comentaba que “en lo que a prestigio se refiere, la clase ociosa se sitúa a la cabeza de la estructura social; y, por lo tanto, su modo de vida y sus criterios de valoración son los que fijan la norma de lo prestigioso para el resto de la comunidad”. Quizás la celebración de un día de playa sea la manifestación de la convención de la excelencia para un día libre sin obligaciones laborales.
Se recorrió la playa como si se tratase de un peregrinaje de fin de semana, un sauntering (un deambular). Henry David Thoreau destacó su etimología como aquella “persona ociosa que vagaba en la Edad Media por el campo y pedía limosna so pretexto de encaminarse à la Sainte Terre”. La playa es motivo de un peregrinaje mayúsculo durante la semana y los fines de semana. Ciudadanos ataviados de sombrillas y bártulos de todo tipo acuden para disfrutar del sol y del mar. El peregrinaje ocioso es parte de la rutina del paisaje costero que posibilita diversos engranajes y entramados para las formas de sustento de la sociedad y la cultura de sol y playa. La playa se ha convertido de esta manera en la nueva Tierra Santa que se habita y se consume. Agamben señala esta relación: "El turista, es decir, la extrema encarnación del peregrinus in terra cristiano, es la figura planetaria de este irreducible extrañamiento del mundo. (…) El peregrino y el turista son, por tanto, el efecto colateral de una misma `economía´". Una extrañeza que puede ser fruto, tal y como señala Dean MacCannell, de que todo se ha vuelto museable. Habitamos como extraños esa tierra de nadie y tal como señala José Luis Pardo hemos visitado ya en nuestros “veraneos ese país en donde el empleo-basura y las vacaciones rápidas sustituyen la antigua distinción burguesa del ocio y el trabajo por una situación borrosa de empleo-inestable-permanente-sucesivo y, por tanto de ocio intermitente-continuo-fragmentario”.
A partir de las 11:00 a.m. se inició el itinerario desde la zona conocida como La Puntilla, situada en el arco norte de la playa hasta la zona denominada como Playa de Las Canteras o Playa Grande concluyendo hacia las 16:30 p.m. El recorrido se efectúo en cinco horas y media invitando a los usuarios a participar. Nuestra acción consistió en la elaboración de un inventariado nominal con el fin de indexar o listar a los bañistas simplemente por su nombre sin añadir ningún dato más y en la medida de lo posible, en desactivar los posibles recelos que pudieran surgir a la hora de facilitar estos datos personales. Un registro a modo de pensamiento de un día de playa donde existen una gran cantidad de elementos fuera de campo. Un inventario con la intención manifiesta de mostrar una memoria nominal de un día de ocio.